buscar este blog

miércoles, 19 de noviembre de 2025

El Corzo

 


     Salió al monte el corzo a saludar al llanto.

     Escondió el sollozo de su berrea para respetar el duelo de ese instante. Y sus astas parecían afligidas, tristes, sin reinado. Su imagen anacrónica lo decía todo.

     Otra vez, su impronta, anunciaba o presagiaba que la oscuridad se cernía sobre aquellos que tomaban la curva sin voluntad para enderezar la recta de su destino.


     Y de entre los trigos surgió de la nada. De entre ellos clavó su mirada. Ladró, coceó y rumió en medio de aquella explanada. 

      Me sentí aterrorizadamente calmado, sin comprender aquel cuadro expresionista que se dibujaba allí delante. Por eso dudé de su existencia; dudé de su certeza, y mientras dilucidaba si lo que acababa de ver era real o no, miré por el retrovisor... y allí estaba él.

     ... y su pelo era gris, como la niebla que lo cubría.

         Y aquel que lo mirara llamaba a la muerte... 

         Y el infierno lo seguía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario