buscar este blog

sábado, 9 de abril de 2016

Las Manos



     Harto de esconder emociones,
     de ocultar sentimientos.
     Harto de tapar ya más lágrimas,
     de jugar con el ánimo al viento.

     Basta de cubrir con las manos tu rostro, para no mostrar lo que eres, para seguir en un falso estado. 
     Basta de revestir el dolor con colores variados, para evitar mil preguntas, que reavivan tu enfado.

     No más camuflajes, no más apariencias, no más mimetismos de gente ficticia. No más canciones horteras, no más frases hechas, no más diálogos de pelis de guerra.

     Sácame de esa cita que no entiendo, que taladra mi cabeza; de ese eslogan que no comparto, que gotea por el cuello de una gélida cerveza; del logo que me marca, la bandera que me ataca,
del escudo que me excluye, de todo aquello... que me colma de pereza.

     ¡Diles que se callen! 
     Se acabaron los consejos de libro de autoayuda, de filosofía infantil, de psicología blogger. 
     ¡Diles que no hablen! 
     Que no busquen sentido a mi sueño absurdo, a mi gesto serio por culpa de la sinrazón.

     ¡Aquí tenéis mis manos! 
     De frente, abiertas de par en par. 
     ¡Aquí tenéis los surcos! 
     Del odio, guardado por no molestar.

    ¡Aquí tenéis mis lágrimas! 
    Cristalizadas, enmohecidas, rancias... 
    Por no soportarlo más.

    Estas son las marcas, del asco... a esta puta sociedad.