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martes, 9 de enero de 2018

Pensamiento secuestrado



     Se nos llena la boca últimamente, por lo menos en TV, de que nos están robando la libertad de expresión. Que con la ley Mordaza, ésta parece un poco más cercenada. Diera la sensación de que nada o muy poco se puede decir, por lo menos públicamente, o por lo menos en medios públicos, ya sea en RRSS y demás. 
     Nos invaden los casos de personas que han sido denunciadas o imputadas por delitos de odio y otros por, en un momento dado, dar o escribir su opinión en alguno de estos medios, alguno en concreto de manera irónica o con tintes humorísticos, artistas otros, que lejos de dar su opinión, aunque ésta estuviera implícita en su obra, no dejaba de ser "ficción" y por tanto, no debiera considerarse opinión, sino arte con más o menos gusto.

     Pues bien, haré de fiscal de todos ellos, es decir, voy a defender que su libertad de expresión no esta cercenada, que va, porque no es ésta la que el sistema persigue, sino la libertad de pensamiento, el pensamiento independiente, libre, distinto... antisistema.

     Si observamos los distintos casos que últimamente han salido a la luz sobre libertad de expresión, observamos como en unos no se actúa y en otros sí, y nos llevamos las manos a la cabeza diciendo lo injusto que es que unas manifestaciones sean delito y otras no. Y es que desde ese punto de vista, claro que es injusto, porque es un punto de vista erróneo. 

     Decía J.L.Sanpedro, que no debemos luchar por la libertad de expresión, sino, por la de pensamiento. Si durante nuestra infancia o adolescencia, decía, cuando nuestro crecimiento intelectual esta en marcha; nos adoctrinan, nos inculcan determinados clichés, o nos reescriben por ejemplo la historia; nuestra manera de pensar ya estará condicionada por un sistema que habrá hecho sus deberes. Y de mayor o más adelante, cuando algo nos sea adverso y queramos protestar o manifestar nuestra disconformidad, ¿Qué creéis que vamos a gritar o pedir, o contra quién? Lo que el sistema implantó antaño con minuciosidad en nuestra cabeza. 
     Por eso se da tanta importancia y se defiende a la libertad de expresión, porque ésta ya esta manipulada, condicionada y controlada. Y no ha sido hasta ahora cuando se ha empezado a recortar, por la nueva aparición de varios focos o conatos de libertad de pensamiento, derivados estos en otra forma de libertad de expresión. Y es esto lo que se persigue, un pensamiento libre que pone de manifiesto las enormes lagunas y mentiras de un sistema caduco, rancio y que está al servicio de unos pocos para con nuestro esfuerzo e ignorancia poder sangrarnos y empoderarse.
   
     De ahí el esfuerzo que se hace para aclarar a la población que la libertad de expresión es intocable. Claro, lo que ésta no sabe es que el trabajo sucio ya está hecho, y los pequeños gritos que podamos dar están debidamente analizados, controlados y asumidos por un sistema que nos inculco hace tiempo aquello que debíamos gritar. 
    
     Solo hay que analizar cualquiera de las noticias que aparecen en TV. Te dan las posibles opciones donde debieras posicionarte, no te la ofrecen de manera que tú puedas pensar el porqué o el cómo, no, te sirven en bandeja el debate seccionado, dividido en partes cómodas donde tú, al poder decidir en cual de ellas te posicionaras ya te crees libre en elección y por consiguiente libre en la expresión. 
     La última muestra de ello ocurrió en la cabalgata de Reyes, otra vez, (obsérvese que siempre se suele dar en un marco donde el pueblo, de manera unánime, se sienta cómodo, capaz  de debatir porque lo entiende, participe  porque el tema le es cercano y por supuesto informado de lo que es el problema), la noticia nos la metieron con el debate incluido, con las partes a favor y en contra masticaditas, no había más elecciones: O estabas a favor de que los niños compartieran espacio con Draq Queens o en contra de un movimiento xenófobo. De eso, todo el mundo entiende, por lo tanto el debate general estaba servido. Ya teníamos a media población discutiendo de algo absurdo y por lo tanto divididos en dos partes debidamente controladas y admitidas por sistema. Daba igual que opción ganase, eso era lo que menos importaba, lo verdaderamente relevante era tener una vez más a la población enfrentada entre ellos y creyéndose libres por poder manifestarse sobre esos "temas serios", alejándoles de nuevo de los temas conflictivos que podían poner en jaque al sistema. Ya se sabía lo que se iba a decir, opinar o como se reaccionaria, por eso se permite hasta las ultimas consecuencias, porque no es nocivo para el sistema este tipo de debates.
     Ahora, pon en cuestión la legitimidad del gobierno, su transparencia, su manipulación durante estos años, pon en duda la monarquía, o el regimen de la transición, o propón un rodea el senado... en seguida saltan las alarmas y el sistema pone en marcha  su antídoto contra ese conato, no de libertad de expresión, sino obviamente de pensamiento. 

     Nos quieren divididos, pero solo en dos, es así más fácil de controlar, nos quieren desinformados, y aborregados, entretenidos y educados bajo un paraguas con tejido estatal que controla todo tipo de actuación. Observad todas las discusiones de la calle, lo banales y absurdas que son: la cabalgata, el Madrid, los productos catalanes, el coletas, Venezuela, el tuit de este o aquel, el romance de aquel o este, si es la DGT culpable o no del atasco en la AP7, si el chicle es o no agresor sexual, etc. Y es ahí donde nos movemos como pez en el agua, porque es ahí donde nos han dejado a nuestras anchas, donde nos has dejado crecer, en ese corto espacio nos dejan ser libres y decir, opinar o gritar lo que queramos, al fin y al cabo eso que vamos a decir, qué mal le puede hacer al sistema, ninguno. 
     Nos tienen donde quieren, debatiendo sobre gilipolleces ajenas a su responsabilidad, preocupados por tontunas y aterrorizados por algo nimio para lo que solo ellos son capaces de proporcionar una solución que acabe con nuestros temores, pero para eso solo tienes que dejarte llevar y no cuestionar los entresijos del sistema. Como decía la película: "vives cómodo por la manta de libertad que te proporciono y luego cuestionas el modo en que la proporciono". Tú solo disfruta, trabaja, compra, anhela y desea aquello que jamás tendrás, porque de esa manera nunca tendrás tiempo de pararte a pensar en que momento el sistema te tragó, porque si lo haces otro te adelantara por la derecha y te quitara eso que te prometieron que era tu derecho. Eso sí, si alguna vez te frustras, sal a la calle y ¡grita, grita alto y fuerte!: Que estas hasta la polla de los catalanes, maricones o de los inmigrantes, sal y exprésalo con total libertad, estás en tu derecho de expresión libre y el sistema... te lo permite.