buscar este blog

lunes, 23 de julio de 2018

El Empleo, Venus y la Puta Encina





     Probablemente este dato ya lo conocía, seguramente me había pasado como con otros anteriormente, en la época de mi "inquietud" científica astronómica, que por falta de interés, exceso de datos, o la poca relevancia que tuviera por el tema que en ese momento pudiera estar buscando, pasó al cajón del olvido y en consecuencia... pasó desapercibido.
     
     Todos los planetas del Sistema Solar, incluso los satélites, giran sobre sí mismos en el mismo sentido, a excepción del planeta Venus. Además, un día en Venus dura más que un año, ya que su período de traslación es de unos 225 días terrestres mientras que la rotación dura 243 días terrestres.


     Curioso, verdad? No solo gira al contrario sino que tarda más en cubrir un día que un año. Esto nos puede parecer de locos, porque podíamos pensar que si un año son 365 días, no es posible que éste culmine sin haber pasado todos y cada uno de esos días. Y es que claro, nuestra medición del tiempo está construida para adaptarla a nuestras características astronómicas-espaciales, o sea, que si nuestro planeta tardaba X en girar sobre si mismo, le pusimos el nombre de "día" y si lo que tardaba en recorrer el sol era 365 días, lo llamamos "año". Para complicar más las cosas y facilitárnoslas más de paso, dijimos que un "mes" es lo que tarda nuestro satélite (luna) en hacer lo propio con nuestro planeta, y éste lo compondrían 30 días + -. Y dando un giro más dijimos que un día lo dividiríamos en 24 horas.

     Con todos estos datos, me dio por pensar que la vida en venus -si esta fuera posible, cosa que no lo es por su composición física- sería bastante peculiar, es decir, tardaríamos más en ver anochecer o amanecer que, en ver llegar el verano o invierno, suponiendo que este tipo de estaciones existiera a tantos kilómetros del sol. 
     Y pensé que si el día fuera tan largo como el año, tal vez cambiaría nuestra forma de ver la vida y, una de dos, o aprovecharíamos más el día sabiendo que dura 5832 horas, aunque por el contrario el año se acabaría 140 días antes, o lo que es lo mismo, 4 meses y medio menos; o lo despreciaríamos más aún a sabiendas de la cantidad de horas que dispondríamos.  
     Tendríamos que decidir si: queremos estirar más los días o el año, o sea, vivir aquí o allí.

     Esta patética reflexión me llevó a recordar el magistral corto de animación de El Empleo, que pone de manifiesto, con una contundente crítica al estilo de vida de mierda que llevamos, producido por el capitalismo y su consecuencia consumista, la apatía y el sinsentido con el que afrontamos nuestro día a día, sin saber para qué ni el porqué, sin tener una tregua para la recapacitación, para darnos cuenta de qué tiene sentido y qué no, qué es importante y qué no, y sobre todo si eso me hace falta y me haría feliz o no, y si me lo hiciera... a qué precio lo podría conseguir.

     Reescuchando las palabras de Mújica, que decía que: "Hoy en día queremos acceder a todo, y lo hacemos con el intercambio de la plata, pero no nos olvidemos, que la plata, la obtenemos con la pérdida de tiempo, o sea que, cuando compramos, lo que estamos perdiendo es VIDA" Pero, es lícito y comprensible que alguien desee tener esto o aquello, le interpela el periodista, y Mújica contesta: "Clarooo, que se joda y trabaje más de lo necesario"

     Con estas reflexiones que marcan mi filosofía de vida, hice un breve repaso de lo que es en nuestra vida: un día.

     Un día hemos negociado que son 24h, teniendo en cuenta que un tercio lo usamos para dormir o descansar (8horas) solo nos quedan 16. De ellas 8, las utilizamos para trabajar, por lo tanto para nuestro disfrute, nuestra particular búsqueda de la felicidad y nuestro desarrollo emocional, intelectual y existencial, nos quedan tan solo 8 horas. 
     De esas 8 horas, cuántas gastamos en ir y venir al trabajo? Pongamos que 2, incluido el levantarnos y estar en condiciones aceptables para el trabajo que vamos a desarrollar (uniformidad, aseo personal, y otros). Ya solo nos quedan 6. Restemos ahora las que gastamos para las compras básicas, y mantenimiento de nuestras ayudas colaterales (coches, bancos, papeleo, averías, etc) como esto no es diario, restaremos solo 1 hora, por lo tanto solo nos quedan 5. Hay que comer, cenar y desayunar, por lo tanto hacerlo y recogerlo, esto nos resta ( solo el hacerlo y recoger, puesto que el comer lo puedo meter en la parte buena del desarrollo propio) siendo generoso otras 2 horas más, y ya solo nos quedan 3 míseras horas. Y... Recogemos y limpiamos la casa un poco? apañamos nuestros armarios y demás compartimentos? y, atención, si tenemos niños... cuánto nos ocupan? Bastante más de esas tres horas, verdad? pero solo restemos para todo lo anterior, lo relativo a la llevada y recogida de los niños, puesto que lo otro lo podemos meter en el desarrollo individual, y lo de la casa lo dejamos para el fin de semana, 1 hora menos, siendo, otra vez, enormemente generosos. Solo nos quedan 2 horas y dos días de fin de semana. Si gastamos una parte para la casa y otros compromisos, (por ejemplo el sábado) solo nos quedan las 16 horas libres del domingo y las 2 restantes de día a día.
     Analicemos esas 2. Qué quieres hacer, ver una película, leer, salir a pasear, jugar, hacer deporte, compartir ese tiempo con amigos, perros, hijos, familia... o quieres estar informado de lo que pasa y decides ver u oír noticias, documentales, o magacines. A lo mejor lo que te gusta son otras actividades como: pintura, idiomas u otras artes. 
    Elije bien, pues como vemos solo dispones de 2 horas al día. 
     Imaginemos que la parte de actividad física y familiar lo dejamos para el domingo. Perfecto, incluso el paseo y amigos. Ok. Y decidimos de diario consumir esas 2 horas en una peli o documental o información variada; dónde metemos lo de los niños y mascotas? No tenemos o... claro, no podemos, perfecto; donde colocamos el leer o deporte? Nada, ni leemos ni corremos, perfecto otra vez. 
     Resumiendo, vamos reduciendo las cosas verdaderamente importantes por la escasez de tiempo, dando relevancia solo a las que están relacionadas con la obtención de la "plata", sin darnos cuenta que la mayoría de esas cosas a las que hemos renunciado no requieren de un puto euro. Es decir, el capitalismo, otra vez, nos dicta el camino de nuestras vidas, nos marca las pautas y las directrices para no caer en la exclusión social, y por ende, gastamos más tiempo del desglosado arriba en obtener aquello que el consumo nos dice, reduciendo otra vez más, el tiempo para las cosas que sí nos harían felices de verdad, y por lo tanto, para conseguir las otras, esas que todo el mundo demanda y por lo tanto hacemos más caras y menos inaccesibles, necesitamos más dinero; y para conseguir ese dinero necesitamos más preparación profesional, y cómo la conseguimos? Con nuestro tiempo de vida en aprender y formarnos para acceder a esa empresa que requiere de todos esos requisitos. Y que una vez mostrada nuestra valía, nos irán dando más y más responsabilidad ligada a nuestro tiempo a cambio de más y más dinero que utilizaremos en comprar más y más cosas para amortizar todo ese tiempo extra perdido en el trabajo y la obtención del mismo, y para de manera absurda, justificar ante nuestro ego ese esfuerzo laboral, para al final, tener o la cuenta a tope o la vida a tope de cosas inútiles que seremos incapaz de aprovechar o disfrutar a causa se la escasez de tiempo, a no ser claro... que vivamos e Venus.

     Queremos vivir solo para, en el mejor de los casos disfrutar de 2 horas diarias? Merece la pena tanto esfuerzo para 120 minutos al día? no sería más coherente trabajar solo 4 o menos horas y ganar bastante menos pero por la única razón de que la mayoría de las cosas en las que empleamos el dinero o, son inútiles, o irrelevantes, o directamente relacionadas con el trabajo a desarrollar. Si al mismo tiempo le exigiéramos al estado, que debe protegerte, que no se convierta en empresa ni se privatice; la mayoría de nuestras necesidades estarían cubiertas, y ese poco dinero que vendría del poco trabajo, solo lo utilizaríamos para nuestro verdadero desarrollo emocional, intelectual y biológico. Y por consiguiente en la búsqueda de nuestra felicidad.
     
     Pero claro, ni esto es Venus, ni la vida es un corto, ni nuestra capacidad de razonamiento es la de Mújica. 
     Y todo esto me vino a la cabeza mientras, tumbado boca a bajo, contemplaba, la encina, la puta encina que hace mella cada vez que la observo, que me obliga a indagar más hacia mí, más hacia dentro, me hace reflexionar que si en ese momento soy feliz.... ¿Por qué no me que allí contemplándola?, la respuesta es fácil.... no tengo tiempo.