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lunes, 26 de diciembre de 2011

Fin de año; lagrimas, risas y otras quejas.

     Está acabando el año, y con él, el primer año de mi blog. Me gustaría cerrar este primer ciclo con un resumen, o más bien un repaso a todo lo dicho, criticado y narrado en este humilde, sencillo y nada pretencioso blog. 
     Empecé de manera curiosa, a ver que pasaba, a ver si tenía la suficiente capacidad imaginativa para que se me ocurriese algo con lo cual pudiera actualizar de manera asidua el blog, y escribir o contar cosas que pudieran ser de actualidad, todo desde mi punto de vista crítico, sin llegar a ofender a nadie, claro. 
     También lo he usado para dar rienda suelta a mis inquietudes literarias, a mis recuerdos, y de manera metafórica, también, a lo más intimo.

     He hablado y criticado, que al fin y la postre es por lo que decidí abrir este invento, de: Los programas basura con sus personajes basura de TV (que original), de la violencia en las calles, del maltrato a los niños, de la iglesia, del Papa, de los indignados, los peregrinos, de Dios (osea, Nadal), de libros, de películas, de viajes, de vuelos, he escrito incluso estando de vacaciones; de política, de trabajo y de centros comerciales. 
     Creo que la valoración es que sí tengo rollo para actualizar de manera continua el blog, lo que ya no tengo tan claro es que ésto, o parte de ello, interese a alguien, pero ésa no era la principal prioridad; es decir, si alguien lo lee y le molesta, le inquieta o le perturba, que llame a Esperanza Gracia, y si le gusta pues que pase a otra página y siga leyendo, y seguiré sumando visitas, creo que cerrare el año cerca de las 750, son muy pocas, pero no esta mal para un blog que no esta especializado en nada, ni hecho por nadie en especial, sin ningún motivo, nada más que el de ser  utilizado como un Word, pero sin capacidad de ocupación. 
     
     Esta última entrada la empiezo hoy, día 9, pero no la cerraré hasta casi el final del año por si va aconteciendo o se me va ocurriendo algo. Espero que no mucho, y si es algo que sea bueno, porque lo inmediatamente anterior no es muy halagüeño: Hospital con niño al corte, hospital con abuela herniada, rifi-rafes en el trabajo; menos mal que hay gente feliz alrededor, Joaquín y Javi; los dos están de estreno. 
     En cuanto a lo más destacado este mes último, resaltaría la vuelta explosiva de Nadal, levantando la ensaladera de la Davis, eso sí, en detrimento de unas más que marcadas e inolvidables lágrimas de su rival; unas lágrimas tan grandes y tan sentidas como su envergadura, tan sensibles y emocionantes como lo fue la final. Pero claro, solo puede ganar uno, y como dice Homer: "Flanders, no reces, yo también lo he hecho y los dos no vamos a ganar", increíble deducción, quién dijo que en los Simpsons no había nada de filosofía. 


     Se frotaban las manos, creían que iban a arrasar, al final, lo de todos los años, me importa una mierda, pero....¡joderos putos vikingos!. Hoy es domingo y mi último día libre hasta la noche buena, es una buena mañana para ver fotos de las caras de los dos gitanos blancos, y el argumento de sus excusas. Como digo hoy es domingo, tan solo día 11.


     Llevo dos días entretenido con la nueva chorrada que me he bajado, un deformador de fotos, que yo utilizo para deformar rostros y reírnos un rato, en algunos casos el cambio es mínimo, en otros es sorprendente las muecas que se pueden llegar a realizar. 
   
       Es curioso, a veces una canción, sin saber cual, te reporta a un pasado cercano, saltándose caprichosamente uno, inmediatamente más cercano e igual de relevante, la causa es simple, ese recuerdo que te bombardea el cerebro estuvo grabado, sellado con "esa" canción. De ahí la importancia de las mismas, es por eso que de vez en cuando es bueno oír música, por lo menos para refrescar la memoria. Día 13, ya queda menos.


.....vaya una última entrada, más bien parece un puto diario adolescente lleno de dudas existenciales. 

     "De la opulencia al huevo frito pasando por el simple langostino" -Día 15-
     Esta es una nueva forma de hacer bloging, en esta ocasión es una entrada dentro de otra entrada. 
     Me refiero a la inminente cena de noche buena; sobre esta ceremonia familiar se dan dos casos, bueno, obviamente se da un caso por familia, pero me refiero en general, y son los dos siguientes, hablo siempre de familias medias, media-baja, que son los que yo conozco. Por un lado están los que llenan la mesa con alimentos que en su vida han comido, en su vida han comprado y seguramente en su vida hayan visto; y no se conforman con uno o dos de estos novedosos manjares, sino que compran todos los que han visto en el mercado, y por supuesto no compran una cantidad simbólica, por probar, por que haya de todo un poco, no, compran a lo tonto "pá que sobre", "pá mañana". En la mayoría de estos casos, no se sabe ni cómo comprarlos, ni cómo cocinarlos, ni cómo presentarlos, y lo que es peor, cómo comerlos. Lo que importa es dar el cante mientras se compra y luego cuando están ahí tirados, a tropel, en abundancia encima de la mesa, "pá que se vea". Luego están los de: "yo esa noche con un huevo frito me conformo", ¡venga ya!, viva la hipocresía en forma oval, acaso alguien os obliga a lo anterior; pues nada, ir a la pollería y comprar una docena de huevos morenos y ¡a cenaaaaar!, eso sí, pedirlos de dos yemas que es noche buena.

     Hay una clase intermedia que creen que con que en la mesa haya langostinos ya es navidad, ya es mesa de ricos, ya es mesa de cristo, ya hemos hecho un despilfarro. Para dejar claro esto, pondré un ejemplo de lo que hoy en día es el langostino y su valor: Un kilo de mortadela, la de toda la vida, la de ajo, la ovalada, la de Valle: 6`90€; un kilo de langostinos en un super normal, en calibre medio: 6`85€. Que no te tomen el pelo, no tiene precio.
     Desde aquí llamo a la gente a que no pongan en la mesa el tan recurrente, simple, visto, soso y denostado langostino, por lo menos en su versión más conocida; cocido.
     Para la siguiente sub-entrada, que será cerca de noche-vieja, hablaré de la famosa frase: "A mí el champagne no me gusta, prefiero la sidra". Frase absurda solo superada por la de: "Uy, la Letizia no me parece guapa, me parece más la de la sexta".
......Hablamos.
     Vísperas de la gran noche, tan solo 5 días. Javi acaba de aprobar su carné de moto, justo cuando yo hago 6 años con la mía, casualidad. Tenia pensado hoy escribir sobre un tema que se me ocurrió ayer, se titularía así: "Diferencia entre; listos, inteligentes, cultos, educados, eruditos y profesionales". Pero es un poco extenso y no me apetece, teniendo en cuenta de que acabo de ampliar mi red literaria, en este caso a la pagina de viajes Minube, con aplicación al ya idolatrado iphone, y por lo tanto estoy un poco cansado de escribir. http://viajeros.minube.com/minincochuni Día 19.


     Los cuatro recibos de lotería que tenía los acabo de tirar a la puta basura, luego dicen que por qué no juego. No entiendo como la gente se dedica a jugar decimos de todas las partes de España, y de todos los establecimientos donde pisan; bueno, si lo se: por si les toca a otros. Es la consigna de todos los buscadores del sueño Español, no el hacerse ricos, sino, no ver como el vecino se hace, y él habiendo tenido la oportunidad como el de al lado, la dejó escapar, por eso desde octubre andan como locos, desesperados, buscando números de fortuna que puedan evitar esta situación, saben que es casi imposible que les toque, pero con esa practica anulan la exclusividad del prójimo. "Mira que habiendo desayunado todos los días ahí", "Mira que si toca a todos mis compañeros", "Si total al cabo del año vamos a ser igual con 200 o 300 euros más o menos", sí claro, por supuesto, pero esa teoría usarla en todos los ámbitos y situaciones que se presentan a lo largo del año, no solo al final; en fin, más de lo mismo, la puta justificación. Como digo, ni un puto duro. Solo que con 280€ más que los de arriba.


     A cinco días para el final de año, hoy publicaré la última entrada, aprovechando que mañana libro. Ha pasado la noche buena y la navidad, cada vez más......no sé, menos..... ¡bah! que más da. Me quedan cosas que contar pero ya tendré el año próximo para empezar con ganas, a ver si menos negativo, y con otra visión de la gente, ésta que haya aprendido a vivir en su nuevo escalón, aquel que nunca debieron subir, pero seguro que ésto no ocurrirá, no ahora, no este año por lo menos, ya veremos si más adelante. Como me gusta poner títulos a las cosas o hechos, pondré a estos días anteriores el de: "Polvorón, siesta, ruina y medidor de espaguetis". Ya sé que no tenéis ni puta idea de que va, pero soy así; típico como el polvorón, rutinario como la siesta, en ocasiones, o casi siempre, digo cosas tan inútiles y absurdas como el medidor de espaguetis, y quien haga caso, escuche o lea mucho este blog, ira  irremediablemente a la ruina. 
     Buenas noches, buena suerte (falta nos va ha hacer), y feliz año nuevo. 


                     Nos leemos.
     

martes, 29 de noviembre de 2011

El Espejo

     Vidrio esmaltado. Cristal opaco. Lámina acusadora. Reflejo delator. Diario de recuerdos. Maquina del tiempo. Enciclopedia del pasado. Ventana de la memoria. 
     Le observas y te contemplas, ¿qué ves?. Reminiscencias de antaño, rasgos olvidados, señales que creías desaparecidas, vestigios de infancia, estigmas ocultos, señales de vida acumulada, llagas de esfuerzo, de soportar más carga en la mochila.
     Flequillo al ras; ahora empinado, orejas tímidas tras cortina de mechón; ahora al aire con descaro, cejas de horizonte claro; ahora tupidas, grises y a intervalos, dientes de marfil candoroso; ahora quebrados y apagados, nariz maternal, noble y pueril; ahora grosera, paterna y barrunta. Manos indecisas, que no saben que coger, que por eso se cogen a si mismas, se calientan, se protegen, se esconden; apocadas, cohibidas, puños raídos, desgastados del roce, terciopelo oscuro y cuello cisne. 
     Encerado de profundidad de campo. Pelícano, libro y paraguas de atrezzo; una "a" perfecta, y una "e" sin acabar,  cuenta atrás del 1 al 3. Olor a goma, a perfume docente, a tiza húmeda y a plumier de lapiceros irisados. Toalla sobre mármol, bisagra y desconchón de cal en gran angular. 
     
     El mismo objetivo, la misma pose. Treintaymuchos años de diferencia perdidos en el tiempo, pero ubicados en el espacio. El mismo alma, idéntico espíritu. Más sabiduría, menos inocencia. Menos fantasía, más materialidad. Menos decoro, más temor. 
     La misma mirada.... los mismos ojos.

lunes, 21 de noviembre de 2011

La gran Pirámide

     Hablaba el otro día con mi cuñado sobre un reportaje de la famosa pirámide de Keops y los misterios que entrañaba, la mayoría de ellos aún hoy sin resolver, digo la mayoría porque lo que sí hay claro son algunas cosillas: como la localidad de las piedras, la manera de tallarlas, el transporte de las mismas, y poco más.
     Repasábamos estas batallas y comentábamos las teorías que unos y otros habían dado, y que nosotros habíamos escuchado en alguna ocasión. Salió también la hipótesis de extraterrestres, ésta apoyada por mí hace diez años, pero desestimada y rechazada tiempo después al informarme un poco más sobre el tema.
     Dicha teoría, la de ET, resolvía todas la incógnitas, claro esta, pero no era creíble desde el punto de vista "lógico", además, cómo unos seres de otro planeta iban a construir ese mamotreto hecho de piedra, ¿para qué?, ¿con qué sentido? y lo que es más curioso ¡menuda mierda de tecnología!, apilar piedra tras piedra hasta subir 150 metros, menuda gilipollez. Y eso fue lo que dejó de cuadrarme en mi "ilusionante" teoría de que los ETs hubieran visitado la tierra hace miles de años.
     Aún así no dejé de sopesar esta idea, la dí un giro, y supuse que tal vez los ETs no la habían construido, pero tal vez habían colaborado o ayudado en su estudio arquitectónico, formulas e ideas para la creación de la pirámide, vamos, que no actuaron de constructores pero sí de ingenieros.

     Salí de esta charla con la sensación de que ese tema, que me había apasionado durante muchos años, había sido abandonado sin intentar indagar más en otras teorías o sobre otros expertos para conocer más puntos de vista y saber un poco más sobre este misterio.
     Pero, casualidades de la vida;  una tarde después de echarme la siesta, y cuando me disponía a tomarme un café y despabilarme un poco, puse la TV, y ¿qué canal puse? ¿tele5, La sexta, antena 3?, ¿me decidí por uno de esos de pago con series americanas, zaping o demás? ¡¡¡Noo!!!, yo como buen intelectual (jijijijiji), y grandes inquietudes puse LA 2, ¡¡ehhhh!!, qué, acojonaó, ¿no?. Y ¿con qué me encuentro?; con un documental titulado: "El enigma de Keops, resuelto", vaya, mira por fin, pienso, pero aún con mucho recelo y dudas sobre la veracidad del titulo, puesto que son muchos ya los reportajes que he visto y ninguno resuelve o añade más a lo ya expuesto anteriormente, y sin la consiguiente aclaración de misterio alguno. Me incorporo delante de la pantalla, subo el volumen y comienzo a ver el reportaje.
     Alucino sobre al última teoría ofrecida por un arquitecto; Jean Pierre Houdin, ésta data del año 2007, cosa que me irritó bastante porque pienso que cómo una teoría tan novedosa, revolucionaría y realmente creíble y posible, no haya tenido más repercusión, y me culpo a mi por no haber sabido dónde buscar o  mirar, para encontrarme con ella y de nuevo y por fin, reencontrarme otra vez con este apasionante tema y conocer de una vez por todas la teoría final.

     Voy a contar un poco por encima las ideas de este francés que ha puesto patas arriba todas las anteriores visiones de los egiptólogos y demás expertos en pirámides, vaya por delante decir que es un autentico genio, no por sus ideas, si no por la visión y el razonamiento tan claro a la hora de cuadrarlo todo, y por supuesto, por haber sido el único de ver lo que estaba delante de nuestras narices y nadie las había visto hasta ahora, y él además, ha sabido interpretarlas de manera perfecta, coherente y con una lógica natural e insultante para sus antecesores en estas investigaciones; expertos y egiptólogos, pero... empecemos.

     Antes de ésta revolucionaría tesis, las dos más utilizadas eran las de las rampas; una lineal de más de una milla y la otra en caracol alrededor de la misma pirámide. La pega que ofrecían ambas opciones eran, por un lado, la excesiva longitud de la primera, y por lo tanto más compleja que la propia pirámide, y la imposible viabilidad de la segunda, por no poderse adherir a la pirámide y de ser posible, ésta, se hundiría con el propio peso de la rampa alrededor suyo. Y además ninguna de estas tesis explica cómo se pudieron subir las piedras más pesadas, de la cámara del faraón, algunas de hasta 60 toneladas.
     Descartadas estas posibilidades, describiremos las novedades de la última y más novedosa teoría:
1º) No solo se trata de una rampa, sino que son cuatro, y lo más revolucionario es que una de ellas, la más importante, es interna. Cómo funcionan estas rampas; es sencillo: Jean Pierre, descubrió que la ladera próxima a la gran pirámide estaba en un nivel de altura más elevado, por lo que pensó que crear desde allí la rampa principal  no sería necesario una pendiente demasiado elevada, es más, para alguna de las plantas, las primeras y más extensas y con piedras más pesadas no seria necesario ninguna pendiente, seria casi cuesta abajo. Para acceder a esta ladera se construiría otra rampa que llegaría hasta allí desde el puerto por una pendiente muy suave de tan solo unos metros, esto explicaría además como se desembarcaban la piedras desde el puerto. Resumiendo: para estas dos primeras rampas se utilizó una senda que iría desde el puerto hasta el punto B, y desde ahí se construyó otra que iba hacía la base de la pirámide, punto A; total 600mts, como la ladera B era más alta que la principal base de la pirámide, hasta los primeros pisos seria coser y cantar, y tan solo a partir del nivel 10aprox., no sería necesario empezar a empinar la rampa. Esto explica todo hasta el nivel 43, desde este nivel entrarían en juego las otras dos rampas.

2º) Antes de explicar como se construyeron las dos siguientes rampas explicaré algo que descubrió Jean Pierre y que es sorprendente: con su teoría había algunas dudas, por ejemplo el tiempo que se perdería en reconstruir la rampa hasta hacerla crecer hasta el nivel siguiente, con lo que llevaría enormes retrasos, pues bien, Jean creyó que la rampa podría ser lo suficientemente ancha como para albergar dos carriles, uno de los cuales se iría construyendo hacia el siguiente nivel mientras que por el otro, un segundo equipo iba rellenando el nivel actual, de manera que cuando el nivel en curso se hubiera finalizado, la sección nueva de la rampa ya estaría preparada para el siguiente nivel. Apostillar que la sección nueva de rampa, se apoyaría en la base del nivel nuevo que sería el primer trozo de pirámide que se construiría en cada nivel, resolviendo con esto otro misterio, la nivelación casi perfecta de la misma; comenzaban desde afuera(piedras externas, las pulidas) y luego se construía desde dentro hacia estas piedras puestas primero, éstas consolidadas inmediatamente por nuevas filas de piedras mucho más pesadas hasta llegar a los 20 metros de grosor, suficiente para aguantar parte de la rampa nueva. El resto de pirámide, es decir el núcleo estaría formado, no por piedra como la exterior, ésta traída desde las afueras, sino, una más normal, calcárea, que se extraería desde las proximidades de la zona, y con la que se rellenaría el grueso núcleo, necesitando de vez en cuando parar para nivelar este núcleo que sería más imperfecto que lo visible desde fuera.

3º) La siguiente rampa interna se estaría construyendo desde el principio, es decir desde la base, al mismo tiempo que se subía de nivel se procedía a ir canalizando interiormente la pirámide, pero esta rampa no cobraría protagonismo hasta el nivel 43 donde se empezaría a utilizar, se procedía a dejar sin construir las esquinas desde donde partirá la rampa interna desde ese nivel, la abertura en las esquinas sería para maniobrar cómodamente las piedras más grandes y hacerlas giras con poleas y grúas puestas en dichas esquinas, y desde ahí se irían subiendo a los niveles superiores, otra novedad es que a partir de ese nivel, 43, se procedía a desmontar la rampa que sería utilizada los materiales para el relleno de las siguientes alturas, de esa manera no se desperdiciaba ningún material, estas piedras, las de la rampa, serian transportadas por el nivel inferior de la pirámide, desde el cual, como hemos dicho al principio, también se iba creando la rampa interna.
     Surgía una duda, si la rampa exterior se iba estrechando a medida que iban subiendo de altura, cómo se apañaban para acoplar los dos carriles, la solución es también sencilla; la rampa es estrecha a ese nivel, pero la pirámide también lo es, por lo tanto el numero de material y de hombres necesarios para cubrir ese nivel era menor, aún así en una determinada altura se hacia imposible compaginar ambos carriles, y es ahí donde Jean nos sorprende de nuevo; a partir del nivel  35 se construyó una nueva rampa mucho más pequeña de apenas varios metros en el centro de la pirámide en el nivel 35 y desde ahí se procedían a subir los materiales a el nivel siguiente que solo se construiría por la mitad, es decir, la visión que tendría la pirámide desde fuera a partir de ese nivel sería: perfecta pero sin esquinas hasta el nivel 35 y  como partida por la mitad hasta el nivel casi 50, o en algunas zonas como una pirámide encima de otra; que se irían terminando a medida que avanzaban los niveles superiores de la mitad de la pirámide y el resto del grupo sigue construyendo la rampa exterior, ahora sin molestias de otro grupo usándola, puesto que éste, estaría trabajando en el nuevo nivel (media pirámide) con los materiales subidos previamente por la rampa principal y luego por la mini rampa central.
     Resumiendo: es como  una partida de ajedrez; se suben las rocas por la rampa exterior,sección A, otros construyen la sección B de la misma rampa hasta el nivel inmediatamente superior, cuando la rampa deja de ser lo suficientemente ancha para esta maniobra, en el nivel limite se procede a crear una mini rampa central por la que se subiría al nivel siguiente, pero solo en media pirámide, ya sea en un lado o en el centro; justo al comienzo de esa pequeña rampa, mientras unos suben y crean esa media pirámide, otros terminan la otra mitad de abajo y un equipo tercero reconstruye la rampa, ahora inutilizada, para el siguiente nivel, donde todo volvería a empezar, mini rampa incluida, así, hasta el  nivel 43, en cuyo momento se procedía a desmontar y pasar sus materiales por las rampas internas, que se descubrió que tenían dos alturas donde por un lado irían las piedras y por el otro los hombres de regreso, la mini rampa se utilizó hasta el nivel 50, donde se empezó a formar la gran cámara del faraón. En ese nivel puesto que era ya mucho más estrecho y donde ya no existía la rampa grande exterior, se utilizó solo las internas, con las esquinas abiertas todavía, y por tanto la mini rampa desapareció también.

4º) Pero cómo pudieron subir todas la piedras, las más pesadas de 60 toneladas, y con tanta rapidez. Se averiguó que el punto entre la ladera B, y la pirámide, se construyó una grúa de arrastre -esta presunta grúa estaría excavada en la roca de ese punto, ahora oculta por la construcción posterior la pirámide de Kefren, que no existía en el momento de la creación de la gran pirámide,- con contrapesos excavada en la roca, desde allí se trasladaban hasta la pirámide con otra grúa, que no es otra que la gran galería central, despejando de paso otra incógnita, cómo y para qué servía esa galería empinada por la que se accedía a la cámara del faraón, se decía. No parecía tener ningún sentido, ni espiritual ni religioso, y lo que Jean pensó y demostró después es que es simplemente una enorme polea de arrastre con contrapesos de manera que podía mover las piedras con mucho menos esfuerzo y con menos hombres, descartando otra más de los misterios, cómo podían organizarse cientos de miles de hombres, con estas dos poleas descubiertas, se reducía la mano de obra a tan solo cuatro mil hombres.
     Tiempo después, Jean, descubrió otros hallazgos, entre ellos la posibilidad de dos cámaras más y un posible pasillo "noble" por donde abandonaría y visitarían la gran cámara los familiares de los faraones, pero esto son otras historias que a los curiosos del misterio de la construcción no nos importa demasiado.

    Concretando el por qué desecho definitivamente la teoría interestelar: El principal inconveniente era el de transportar las piedras desde tan lejos, unas desde Turan y otras, las de granito, desde Asuan, a más de 800kmts. Pero como se ha demostrado no se necesitaron 3 millones de piedras traídas desde tan lejos, puesto que más de la mitad se sacaron de allí mismo, piedra normal que servía de relleno. Aún así la media de tiempo de cada piedra sigue siendo de menos de tres minutos, pero si al final resulta de que fueron solo menos de un millón, esto sube considerablemente la media, no obstante todavía resulta complicado la excavación, talla, transporte y colocacion de un millón de piedras en tan solo 20 años, pero seguro que fue posible, porque si se ha demostrado lo que parecía imposible, el resto, parecen menudeces y pequeños detalles que seguro tendrán su explicación, no sé, tal vez la excavación y el pulido de las piedras lo comenzaron antes, en cualquier caso, como digo, ya no tiene relevancia.
     La cuestión principal era el tema de las rampas, y el francés ha dado de lleno, sin dudas, ni hilos por atar, todo queda muy clarito.
     No sé si me dejo algo por contar, ya que llevo varios días viendo documentales, gráficos y la proyección en 3D, y contra más veo más dudas resuelvo. Por ejemplo: la colocación del piramidon, o piedra final, esta tiene su historia también: se construye un mini andamio donde ésta va ubicada, y está subida ya desde el nivel 55aprox, y simplemente la van elevando, nivel tras nivel, como una roca más. Al final cuando ya está en su puto final, se construye a su alrededor unos cimientos, que le dan la altura idónea, luego se talla estos cimientos dándoles forma de escalón como el resto de la pirámide, y finalmente se reviste con piedra dura. Es increíblemente sencillo.

     Bueno, acabo ya, dejo aquí unos enlaces para que podáis ver y oír, si os deja el puto software, la nueva teoría de uno de los  misterios más grandes. El enigma de La Gran Pirámide.

http://www.robertschoch.net/Jean%20Pierre%20Houdin%20Egypt%20Pyramid%20Theory.htm

http://www.3dvia.com/3d_experiences/view_experience.php?experienceId=1

http://emhotep.net/2011/07/14/locations/lower-egypt/giza-plateau-lower-egypt/khufu-reborn-interactive-the-guided-tour/

http://www.documaniatv.com/historia/resuelto-el-enigma-de-keops-video_edb1feab9.html


http://www.3ds.com/company/passion-for-innovation/the-projects/khufu-reborn/khufu-reborn/





    




    

viernes, 11 de noviembre de 2011

El Muro

     Yo he visto el fin muy de cerca. Lo he tenido a escasos centímetros. Yo he visto cómo se paseaba jocosa e irónica sin saber si detenerse o no. La he visto pararse, dudar y después seguir. Yo he visto cómo llamaba a las puertas de una casa, cómo hacía guiños al invitado, cómo dejaba en la mesita la tarjeta de visita, la cita con el infierno, el certificado de no admisión a el paraíso. 
     Yo he visto cómo ellos se negaban a marcharse de aquí, cómo se aferraban a una vida poco digna ya en sus cuerpos. Cómo el alma les transmitía las últimas gotas de energía. Cómo temblaban de miedo irremediable, por su fría presencia. 
     Les he visto perder la cabeza, arrastrar su cuerpo... cerrar sus ojos casi para siempre. La he visto a ella hacerles tropezar con su apero tenebroso, reírse de su torpeza senil. La he visto impasible e impertérrita a su lado, a la morbosa espera, a la llegada del día, de la hora señalada. 
     La he visto en árboles, encaramada a ellos, viendo desde esa perspectiva su futuro, su inmediato destino; pasear por patios y jardines, descansar al lado de una piscina con los pies en el agua y su túnica negra mojándose en la orilla. 
     La he visto juguetear con tubérculos arenosos mientras esperaba, ir de visita al hotel de la longevidad, mirar informes, hacer cálculos. 
   
     No es todopoderosa, aveces falla. La he visto pasearse por pasillos y plantas totalmente perdida, asomada a las ventanas en busca de su objetivo. La he visto desesperada cómo subía a la última planta y bajaba al sótano golpeando la puerta del ascensor. La he visto puerta por puerta, asomada con cara angelical, como un comercial de libros ofreciendo su última edición. Ofertando su descanso eterno. 
     
     ....Yo he visto a la mujer de cabellos ondulados de sierpes...
    
      Pero no era mujer, no llevaba sierpes. Se ocultaba bajo una capucha, y se refugiaba detrás de una hoz sedienta. Una guadaña con la que golpea exasperada las puertas del cielo.


     Yo he visto el fin. He estado muy cerca de él. Es cómo un grupo de rock, rápido y dramático, frío y violento; capaz de hacerte llorar y sentir al mismo tiempo; simple y sencillo... liviano. 
     
     Es eterno.... como un muro.







sábado, 29 de octubre de 2011

El silencio y su elegancia

     Se toma un zumo mientras hojea la portada del periódico, no es el que él lee habitualmente, pero le basta para hacerse una idea de lo que la mañana le ofrece. Mordisquea una tostada con tomate y aceite; lo hace de pie, sin pausa, no se permite relajarse desde tan temprano. Arroja el diario a la mesita del hall y coge las llaves de su coche, agarra el portafolios del trabajo, y palpándose el bolsillo delantero de la americana comprueba que lleva encima la documentación, abre la puerta principal y sale a enfrentarse a un día nuevo, otro día más.
     La mañana es soleada aunque algo fría, debería haber cogido alguna chaqueta de entretiempo, piensa, pero tal vez lo mejor del día sea esto, respirar el aire fresco de primeras horas, cuando el oxigeno no esta viciado aún por la polución de la ciudad; quitarse de una reconfortable tiritona la álgida temperatura corporal.
     Le gusta contemplar como por las mañanas el sol se precipita por los tejados de la casas colindantes, lo hace lento, pausado y persistente, lo hace en completo silencio. Eso es lo que más le agrada, observar como la jornada se viste despacio para él.
     En la entrada a su parcela, cerca de donde tiene su vehículo, crece un centenario árbol, ya estaba allí cuando heredó de sus antepasados la finca, en la cual más tarde, hizo su vivienda habitual. Es un olmo, o eso cree, lo cierto en que nunca se ha parado a pensar que tipo de árbol es ese que le acompaña desde los albores de sus recuerdos. Lo que sí observa y lo hace a diario, es contemplar como una pequeña bandada de pájaros anida en sus ramas, él cree que son familia, pero seguramente solo sean aves de la misma especie, que comparten, sin saberlo, algo más que las insignificantes ramas de un viejo olmo. El más madrugador de ellos posa marcial sobre la rama central, se picotea las alas por debajo mientras de reojo, atento, no le quita la vista de encima; aún llevando esta rutina durante varios años, el pequeño mirlo desconfía de todo y de todos; la monotonía del día a día no le vale para bajar la guardia, relajarse, sabe que si lo hace cualquiera puede arrebatarle algo de su homogénea vida.
     Sonríe cuando ve de nuevo al pajarillo frotarse la cabeza contra las alas, es signo de que vuelve a recuperar la calma, la confianza. El edil saca la llave del auto y cuando esta a punto de introducirla en la cerradura le viene un cambio de ánimo, un giro emocional; hoy irá andando. Le gusta su decisión, esta orgulloso de ella, así lo muestra tirando al aire y volviendo a recoger las llaves del X5 que hoy descansará en el porche de su jardín.
     Cuando se aleja por el otro lado de la cancela principal, se gira, y con gesto casi infantil y entusiasta, sabiendo de lo inesperado de su decisión final, hace un gesto con el dedo índice y pulgar imitando a una pistola, y señalando al mirlo, que ahora ya no le presta atención, emula un disparo que acompaña con un sonido gutural producido por la lengua y paladar ¡Nchiq!. , se guarda su pistola y lo que lleva en la otra en los bolsillos de la blazzer, sujetando con el antebrazo la carpeta laboral, mira al frente y desaparece cuesta arriba en dirección al centro de la ciudad, lo hace ante la inofensiva mirada inexpresiva del más pequeño de los pájaros, que asoma con curiosidad su diminuta cabecilla por el improvisado nido. 

     El paseo le resulta extraño, novedoso, sospechosamente plácido. Camina entre sus paisanos sin temor, no se aprecia el más mínimo rencor. La jornada ha comenzado como él creía, cada uno a sus quehaceres, a la asidua cotidianidad, sin enfrentamientos. Duda si tomarse un café antes de entrar al Consistorio. Tal vez sea demasiado precipitado, sobre todo hacerlo en una taberna, y aunque sabe que no ocurriría absolutamente nada lo ve como una provocación, totalmente evitable, de la democracia. Aún así la curiosidad le hace asomarse a una de ellas. No observa nada extraño, qué creía, que iba a haber una revuelta ....¡ingenuo pesimista!. Lo único que vio fue al camarero, un joven de treinta y pico de años, lustrando vasos y adecentando la vitrina donde más tarde se mostrarán la variedad exquisita de pintxos de la región. Lo que si apreció, o eso la pareció, fue la menor cantidad de enseñas y emblemas de la izquierda aberztxale, seguramente era una sensación subjetiva llena de deseos, pero le hizo sentirse fuerte, orgulloso....libre.
     Cuando llegó al recinto Municipal, tuvo la impresión de que tal vez el único que había decidido ir andando ese día era él. La gran cantidad de vehículos aparcados en el parking no era normal para un día totalmente ordinario, sin pleno alguno. Sus conductores se bajaban de ellos, con jocosas muecas de felicidad, algunos hacían referencia a la falta de experiencia o lo olvidada de ésta. Hoy los vehículos se quedarán esperando a sus dueños, no serán conducidos por los Hombres de negro y  gafas oscuras, de vuelta a un garaje seguro.

     Solo minutos más tarde está en su destino. Está contento,  alegre; más que otras veces. El paseo por las calles de la ciudad le ha llenado gratamente; ha disfrutado de sus gentes, su naturaleza inapreciable, su arquitectura e infraestructura, ha respirado el aire puro; pero sobre todo fuera del coche, alejado de la vorágine del trafico matinal y el estrés de la circulación. Ha disfrutado del silencio que le aporta el caminar solo, sin compañía, con el rayo soleado como único séquito en su aventura.
     Se emociona al pensarlo. Se estremece al evocar esa sosegada caminata, ese sereno camino, esa tranquilidad ciudadana.
     Adios al mutismo civil, adiós a la temida discrepancia, adiós a la diferente opinion, adiós al silencio cobarde. Bienvenido sea el nuevo silencio; el de la violencia, el de la extorsión, el de la muerte en vano. Bienvenido el bello silencio, el silencio de las armas.

    ...El Concejal se asoma por la ventana y repasa mentalmente la ruta de vuelta. Tiene un buen trecho por delante. No le importa; lo de hoy le ha parecido bueno, agradable, sano y útil, le ha parecido incluso elegante, como el silencio que le acompaña de regreso a casa.


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     La bombona de agua esta totalmente llena, la han debido de reponer hace poco, el relente en su exterior indica que tiene que estar muy fresquita. Gira el grifo de plástico y deposita debajo un vasito blanco de parafina, el ruido seco y hueco emite un diminuto eco en la sala de espera, después el gorgoteo. Mira alrededor con timidez, avergonzada por si ha molestado a alguien. Coge la bebida y pone rumbo a su sitio, al lado de su marido, le lleva un poco de agua también.
     La mañana se presentaba inestable, con pocos visos de solución alguna. Pero era el día clave, donde estaban puestas todas las esperanzas de futuro. Se pusieron sus abrigos y se encaminaron hacia la audiencia. Fuera les esperaba su abogado personal y el fiscal para darles las últimas instrucciones.
     Los acusados llegaron por la puerta trasera, escoltados, con bufandas y pañuelos en rostro. Manos esposadas a la espalda y empujones policiales. La lección bien aprendida, el discurso bien estudiado, la mentira en la mano, la vergüenza en el bolsillo y el delito en la balanza chancillera. 
     Eva, agarra fuertemente la mano de su marido, lo hace como si fuese la mano que le aferra en la caída por un acantilado. Suda, los nervios florecen a cada minuto que pasa, a cada instante que acorta el camino de la verdad. Antonio la estrecha contra él ofreciendo cobijo, protección; sabe que les va a hacer falta.
     Uno de los reos, el más menor, el que menos peso va a soportar de Astrea, el que más ha hablado, el que más se ha contradicho; se presenta con imagen renovada, con nueva apariencia, con  aires de grandeza. Parece olvidar su condición de imputado, su delito de encubrimiento, falso testimonio, obstrucción a la investigación, ocultar pruebas e información y la no colaboración con la justicia. Éste que lleva por nombre un reloj de pared. Se presenta en la sala con movimiento garboso, nada arrepentido, con la promesa de no cortarse su digna melena hasta que la resolución le sea favorable, está seguro de ella, sabe que los pasos y movimientos que ha hecho junto a su mediador darán frutos pronto.
     El Magistrado inicia la sesión. Se da paso a un caréo, un orquestado y escenificado enfrentamiento verbal entre el menor y otro de los estrategas mudos. Se producen varios flashes, se sacan varias instantáneas, se reproduce todo tipo de documento visual; de momento el sonoro no llega. Hasta ahora es más de lo mismo, idas y venidas, mentiras y verdades a medias, acusaciones y contradiciones, datos falsos, detalles escabrosos; puntualizaciones que ponen la carne de gallina a Eva y Antonio. Miradas huidizas, recogidas de pelo, dudas en la palabra, incluso, aveces, risitas.
     Los padres de Marta se hunden definitivamente. No encuentran salida a su pesadilla, su sufrimiento no descansa en paz, como tampoco lo hará su hija de momento. Antonio hace rato que abandonó la sala, está junto a sus familiares, poniendo orden en su cabeza, intentando dilucidar el siguiente paso. Al rato sale Eva, acaba de finalizar su declaración, el abogado le ha dado permiso para dejar el estrado. Se dirige fuera no sin antes clavarle la mirada el pequeño delincuente, a ese que ahora marca las dos en el cruce de miradas; una de odio, resignación e incomprensión; la otra de frialdad, apatía e ignorancia.
     Se reencuentra con su cónyuge, éste la abraza y con gesto poco esperanzador le pregunta con los ojos, "Qué, cómo ha ido". Eva se abalanza sobre su marido y llora desconsoladamente, impregna al momento su cazadora de piel de lágrimas secas, lágrimas vacías, lágrimas que ya no dicen nada, que nada esperan, lágrimas rotas, rotas por un silencio, por el silencio de unos adolescentes que decidieron jugar a buenos y malos, y ahora se esconden detrás de la verdad aconsejados por un abogado que les dicta la pauta, los pasos que deben dar, la consigna de la que no se deben salir; silencio.
      El bello y salvador silencio, ese que les hará libres, ese con el que el crimen quedara impune, elegante.

miércoles, 19 de octubre de 2011

FACEBOOK, o la ventana de la vanidad

     Ya están aquí, las redes sociales, sabía que tarde o temprano iban a caer por la criba de mi blog. El que más o el que menos las ha utilizado alguna vez, ya sea para ligar, por curiosidad, por intercambio de algo, por afinidad de practicas, o por estar in, y usar algo cool, hasta llegar a pasarse, claro, y al final llegar a ser muy snob, como ocurre con Facebook.
     Si quieres tener un poco de vida social, que esta sea digna, y que sea medianamente valorada por los de tu alrededor, tienes que tener varias cosas: un iphone (pero por favoooor, que sea el 4 o superior, te importaaaa), y facebook, al que acceder desde el iphone, (no serás uno de esos carcas que espera llegar a casa y chatear, ¿no?, eso no está in, lo que rompe y es actual es chatear in-situ, desde cualquier sitio, ¡¡por favoooorrr!!).
     
     Pero, ¿qué es facebook?, sí, ya se lo que en teoría es, pero digo realmente. Y sobre todo, ¿para qué sirve?. Quien sea seguidor de este blog, sabrá mi animadversión a determinados personajes con sus determinadas costumbres y defectos. Y sabrán también que una de las razones por las que odio a la mayoría de estos individuos es por su constante preocupación por aparentar y el sobrevalorarse. 
     Desde que aparecieron las famosas redes, todos, o casi, fueron entrando poco a poco en las mismas, evitando con esto el contacto físico, el tú a tú, el cara a cara, el quedar. Las redes psico-sociales, nos facilitaban esta tarea y nos evitaban muchas citas innecesarias, algunas eludibles, y muchos viajes en balde; ahora simplemente encendemos el móbil, (siiii, ya sé que es con V, pero ese que tú dices es spanish, por favooorr, que horrorr,), y ya estamos al habla con cualquiera de los que tengamos que dejar el recadito de turno. Pero ocurre una cosa con este tipo de comunicación, NO ES VISUAL, y por lo tanto pueden ocurrir dos cosas: una buena; que podemos estar en otro sitio, decir todo lo contrario y ¡fuera!, o estar en una actitud que nada tenga que ver con la que realmente queramos hacer llegar al iluso del otro lado de la web, pero hay una mala; que tampoco nos vale cuando sí nos interese hacerles ver que realmente estamos en una actitud o lugar  que queremos que sepan, que conozcan, -¡¡joder!!, que sufran coñooo-, y sin embargo no pueden.
     Ya se que la mayoría de los frikis, que usan fbk, han visto la película, -¡¡¡buenisima!!! ¿verdad?- ¡venga coño!, tan buena como: "Yo quiero ser como Beckham". En el oscarizado film, deja claro cual era la pionera intención; ser una especie de álbum de fotos para acceder más rápidamente a un fichero determinado. Bueno, pues pasémonos la idea ésta por los cojones, al igual que los putos ficheros y... utilicemos esta tecnología (digo tecnología, porque si a Steve Joobs, por lo que veo le van a hacer un monumento y le comparan con el Einstein del siglo, entonces un puñado de números binarios es tecnología), para completar lo que antes hacíamos y ahora no podemos, esto es, dar un bofetón de arrogancia a nuestros amigos via on-line. 
     Que voy al cine, se lo digo, y como prueba, fotito en la Gran Vía; que salgo a comer, se lo cuento, y como prueba, fotito del restaurante; que el restaurante es una puta mierda porque soy un puto muerto de hambre y solo tengo para ir al Fosters… fotito de plano corto de mesa con comida; que aún así, porque ocurre, sigo siendo un puto mierda que solo como hamburguesas....fotito del postre, sonrisa feliz y gesto bromista como argumento a pie de foto que lo pasamos supermegastrong; que me compro un pantalón, fotito en el probador del primark (ojo a los no iniciados en este tipo de engaños, a la que se hace la foto en el espejo, cuidado que en el reflejo no aparezca ningún lógo de primark, esta tienda no es del todo fashion, y estar siempre atentos a llevar el iphone encima para este tipo de situaciones, el iphone 3 solo tiene 4 mpx, ¡¡¡por dios!!!, veis lo que dije al principio); que salgo de copas, fotito con la copa en la mano, (ojo, echarla al principio cuando la copa esté entera, no piensen que mareamos la bebida); que hacemos reformas en casa o ponemos algún tipo de novedad, ATENCIÓN, aquí en este caso se abre un apartado especial, se etiqueta, y por su puesto, se sube al muro, y quieran o no, las envías incluso solicitando amigos nuevos, y para dejar claro qué es cada cosa, la narramos a pie de foto constatando en cada una el por qué de ella; ejemplo: "Hola, chicosss, esta es mi nueva cafetera ¿-?, ¡jo!, ya estaba harto de la vieja y sus cafés mediocres, que no había manera de hacerme capuccinos, como los de la Toscana, ¡¡uyy!! la tos-ca-na, que viaje, ya subiré las fotos; y decidimos comprar esta estupenda Nespresso Hot 2000, que estaba tirada de precio, ya ves, unos insignificantes 590€ de náh, y es que yo, para los cafés soy muy muy exigente". 
     Este texto, a pie de foto con cafetera recién desembalada, fingiendo beber un café y la sonrisa de antes. (ojo, no olvidar esconder la bolsa donde venía la cafetera, porque seguro que era del carrefour o similar y ya sebeis, no es chic).
     Si lo que queremos que vean es nuestra capacidad de relacionarnos, pues nada, fotito con el seudofamoso de turno: "Mirad, aquí estoy con la hermana de Bea la legionaria, cuando fuimos al garito este de moda que frecuento a menudo", adjunto, foto.(Observar que el personaje famoso de turno siempre está ausente y mirando su movil o iphone; que seguro, también, está mandando un Whatsapp con el comentario siguiente: "llegaré tarde, me ha pillado un gilipollas y estamos de fotitos, un bss").
     Que estamos que lo tiramos y compramos coche, moto o... bici, más de lo mismo, fotito montando cualquiera de estos transportes, cara de ¡¡jo!! que guay soy, y comentario tipo: "Aquí yo, con mi nuevo pepino-carro-maquina o sporttraining", según haya sido la compra.
     Pero lo que más gusta en Facebook, lo que más les pone, lo que más les humedece son......¡Las fotos de viajes!, ahiiiiiiií, siiiiiií, eso es lo que queremos que vean: Dónde voy, cómo, cuándo, cuánto, €UANTO, y el qué; y claro, nosotros que somos muy socialmente correctos y comprometidos con las redes se lo contamos sin animo alguno de recochineo, sin arrogancia alguna, solo, porque..... "son mis amigos".
     En este farragoso y amplio apartado, en el que se abarcan la mayoría de fotos, se clasifican y dividen por: Años, tipos de salida, zonas, objetivos y por último, clasificación personal: Fotos del 2010 - Carlos y amigos - Centro Europa - Vacaciones S.Santa - ¡Impresionante! -. Se suele dejar un último comentario en las fotos finales, que te deje claro que esto no va a parar aquí, y meter un poquito más el dedo en tu orgullo, ahora ya, herido de envidia: "Espero os hayan gustado (mentiraaaaaaa, lo que quiero decir es, espero os haya jodido, como yo esperaba, putos tercermundistas), a nosotros también, se ve, ¿no?, ya subiremos las del próximo viaje, a Varadero beach, ¡jo! me muero de ganas, ya estamos mirando vuelos y....bikinis, jiijiji". (jijijiji---lipollas).

     Bueno, voy a ir cerrando, que tengo que mirar un manual de una pedazo cámara que he comprado, ya ves, los pobres intelectuales, de los blogs, también tenemos algún capricho, y mira, también vale para restregároslo
     
     Ahí os dejo, con vuestros quehaceres: Eligiendo fotos, pensando frases, bajando aplicaciones para el ip, y sobre todo, cotilleando en las grandezas de los demás, por lo menos las que ellos hayan querido mostrar, mientras os retorcéis sabiendo que no es posible, que "los otros",(no la peli de Amenabar), son igual de vanidosos que nosotros, y por eso abrimos la ventana, nos asomamos y lo demostramos virtualmente, on line, entre byts, gigas y elementos emergentes, ¡vamos!, como se tienen que hacer las cosas, como Jobs manda.

     "Te lo juro por la manzana de apple"
     

lunes, 17 de octubre de 2011

El mejor amigo del hombre

     Son dos bebederos de agua, simplemente. Eso sí, son de acero inoxidable para evitar la corrosión y el deterioro del usado plástico. Tal vez haya influenciado demasiado la película de ayer, para que hoy, finalmente, me haya decidido a comprar un nuevo bebedero, y de esta manera probar si así se erradica levemente el aliento pestilente que tiene mi perro. Aparte y casualmente, le he vuelto a dar unas pastillas que fortalecían el riñón, no sea que éste se haya debilitado un poco. 
     Estas atenciones casuales e improvisadas, que sumadas a la retirada del collar viejo, lima de uñas, limpieza de trufa y cola, y cepillado de pelo; se deben en parte a un cargo de conciencia agravado, obviamente, por la mencionada película. No deja de ser un film más, si no fuera ésta una historia real y que casualmente se asemeja a la acontecida también en la ciudad de Edimburgo, ésta, la escocesa, con bastantes más años de antigüedad y más conocida por parte de la población Europea. 
     La de anoche, sucedió en Japón, en la ciudad de Odate (Akita). El perro en cuestión asistió día a día al encuentro de su dueño en la estación de tren de la localidad. Su dueño nunca volvería, éste había fallecido dos años después de recoger en la misma estación al abandonado perro, y Hachiko, que así es como se llamaba la mascota, acudía incansablemente y de manera endémica, todos y cada uno de los días desde que le recogieron allí, afortunadamente, siendo un cachorro, hasta que su último aliento de esperanza le dijo ¡basta!. Lo hacía a la misma hora y en el mismo sitio, contemplando impasible a todos y cada uno de los pasajeros que del tren bajaban, buscando de forma abrumadora y desesperante -un acto sentimental desconocido e incomprensible para el raciocinio humano-, el rostro de su dueño.
     Lo buscó durante años. Acudió puntualmente a su cita, un encuentro que para él era la única razón de ser, el único sentido de su vida. Una reunión a la que cada día él asistía con la vana esperanza de demostrarle, una vez más, su incondicional fidelidad, su enorme respeto, su inagotable cariño, su inestimable compañía, su amor..... su infinito amor. 
     Cada vez que el silbido del tren pitaba, Hachi, estaba allí, no sin menos ilusión que el día anterior, sentado expectante a su tarea diaria, a su significado de vida. Cuando entendía que ya, por hoy, no iba a volver; abandonaba su lugar de encuentro y se refugiaba en la abandonadas vías del tren, y allí, en los bajos de algún obsoleto y abandonado vagón esperaba puntualmente la llegada de un nuevo día, de un nuevo rayo de esperanza para acudir una jornada más al punto de encuentro, a la búsqueda de su viejo amo.
     Con el paso de los años. Hachi envejecía, pero lo hacía de manera decorosa, por fuera al menos; por dentro la vida de angustia y desesperación que había llevado en los últimos años le pasaron factura: El malcomer, el dormir en vela, el pasar noches enteras a la intemperie, hizo que el fiel amigo se fuera apagando poco a poco. Hachi lo sabía, sospechaba que sus días de búsqueda infructuosa llegaban a su fin. 
     Una noche el pitido de un tren lo despertó, sabía que era el último tren que él vería llegar, aún sabiendo que ese no era el tren de las 17:00 comprendió que era la última oportunidad de reencontrarse con su dueño. 
     Por eso Hachi, salió de su cobijo y se encaminó pausadamente, como sus viejas y denostadas patas le dejaban, hacia la estación. Caminaba cabizbajo, ojeroso, triste, desesperanzado y descorazonado, las patas que apenas ya se levantaban del suelo creaban surcos en la fría nieve nocturna, se sacudía los leves copos que tapaban sus ojitos, y sus peludas orejitas lo acompañaban en ese tierno gesto.
     Llegó a la estación a tiempo, justo antes de que el primer tren del día llegase. Ocupó su sitio, aquel que tenía reservado durante los últimos diez años. 
   
      Era de madrugada, y bajo ese manto níveo, Hachi cerró los ojos y se "durmió", lo hizo para siempre. Pero esa noche soñó. Soñó lo que durante tanto tiempo había anhelado, creyó que de ese último tren bajaba su amo, y él, cansado de esperar un día más, subió al vagón aferrado a su dueño, para hacer juntos el último viaje, unidos, sin que nada ni nadie les separara jamas.

martes, 27 de septiembre de 2011

Más, todavía, más.

     Estamos a finales de septiembre. No he creado ninguna entrada aún, debo de estar pasando por una crisis creativa. Por eso me he puesto manos a la obra para "forzar" por lo menos una, que dé relleno al mes noveno del año. No es difícil solo hay que repasar un poco los últimos días... y seguro que aparece algo que criticar, algo de que quejarse. Sí, seguro que es más de lo mismo, lo de siempre; pero es que siempre son los mismos.

     Hoy desde aquí, sin que sirva de precedente, quiero romper una lanza (qué coño querrá decir esa gilipollez), a favor de la gente ORIGINAL. Por original me refiero a la gente auténtica, distinta, real, de verdad; los que son ellos mismos sin réplica alguna, sin detenerse en modas, usos, o costumbres globales. Gente que desde que se levantan hasta que se acuestan son ellos mismos, sin disfraces ni interpretaciones. ¡Ojo! que hay imitaciones, falsas apariencias de originalidad, que no son más que burdas imitaciones del auténtico ser real.
     Sí, somos tan patéticos, que por imitar y aparentar ser, imitamos hasta la gente original, confundiendo con ello al resto de los civiles, y no sabemos si al final esto es un ser original o una copia más, una moda más, una tribu más. Digo lo de tribu porque lamentablemente relacionamos la originalidad de la gente simplemente por la apariencia  física que llevan, sin preocuparnos  lo que portan interiormente.
     A este tipo de gente habría que protegerles. Son los que deberían representarnos en caso de fusión interplanetaria. Son ellos los que verdaderamente nos reflejan tal y como somos, los demás, incluido yo, aunque en menor medida, por eso me permito la crítica de dichos personajes, son como autómatas, como entes de una película de ficción, seres vacíos, auténticos clones, zombies humanos que divagan por el planeta sin aportar absolutamente nada: Piensan lo mismo, votan lo mismo, son del mismo equipo, ven las mismas películas, critican lo mismo, comen lo mismo, anhelan lo mismo, luchan por lo mismo, quieren lo mismo, hacen lo mismo, van a los mismos sitios, quieren comportarse como el resto del mundo y se esfuerzan en que el otro resto del mundo les siga (luego haré un inciso sobre esto), y por supuesto se les identifica porque, como he dicho al principio, visten igual, creando según ellos: la moda. Entienden que la moda es todo aquello que se lleva en esos momentos, que se lleva por la mayoría de gente, claro está.
     Luego cuando esta especie sale a la calle y se reune con sus congéneres, se sienten orgullosos, cómodos, seguros, confiados; se sienten con el deber cumplido, con los deberes hechos.
    
     Hay gente tan frustrada emocionalmente a causa de este fenómeno que su único fin en la vida es ser uno más, aparentar ser uno de esos repetidos clones que deambulan por la ciudad. Desperdician la oportunidad que nos dio el creador, fuera este cual fuera, en ser una persona distinta, única, ORIGINAL, y no se dan cuenta de que esto, además de ser más fácil, es mejor y necesario. La sociedad necesita gente nueva, distinta, con ideas diferentes, formas alternativas, pensamientos revolucionarios. No hace falta ya más gente cuyo único merito es el de subirse al tren que pasa por al lado de su casa, subirse al vagón lleno de gente como ellos que creen que es lo normal, que lo normal es lo correcto, que lo correcto es bueno, que bueno es lo que hace la mayoría, y que por supuesto la mayoría quieren lo mejor....y ellos en consecuencia, hacen lo mejor. Que gran error.
      Y si por lo menos esto ocurriera de forma ocasional, por puro azar; pero no, lo verdaderamente triste es que lo intentan forzar, lo buscan, se esfuerzan, no quieren salirse ni un ápice del margen, del canon que impone la mayoría, no quieren salirse del modelo que indica la directriz del tipo al que quieren parecerse o clase de la que creen ser. Y en ese alocado esfuerzo arrasan con todo lo que tengan que arrasar; principios, valores, costumbres, familia... lo que sea.
    
     Este tipo de gente, los clones, son normalmente gente hueca, gente que no se detienen ni un minuto a ver que es lo que tienen; cómo, que es lo que quieren; por qué, y cual es su fin; para qué. Gente que han sido educados socialmente para ser un cerebro andante, unos de esos cerebros sin usar, seminuevos, todavía con los plásticos puestos, con apenas el 5% de su potencial en marcha, gente que no quieren ser otro, sino uno más. Aunque dentro de esa redundancia humana intenten ser los más, de ahí el título, más todavía, más.
 
     Los originales, se tienen que esconder, son señalados con el dedo, son ninguneados y en ocasiones hasta apartados. Son asediados continuamente por preguntas que van orientadas a: ¿Cómo que haces esto, que no es lo normal? y no haces esto otro que es lo correcto, lo que hacemos el resto. No dan para más, si les respondes con otra pregunta, tan complicada como: ¿por qué?, se aturullan, no saben que responder y echan verdaderas perlas como: ¡Ah, pues.... porque sí, porque.....es lo normal. Lo hacemos todos, jejeje. Todos los clones, claro.

      Es hora de hacer el inciso que dije antes, este tipo de gente normal, esos que hacen lo que todo el mundo sin plantearse si realmente les place o les gusta, sino que, solo lo hacen por que lo hacen todos, como digo, este tipo de gente son los mismos que te dicen de manera recriminatoria: El por qué no te casas, el por qué no tienes hijos, el por qué no vas de fiesta, el por qué no bailas, el por qué no vas con tu pareja incluso a cagar juntos, el por qué vas a este sitio y no a este otro, el por qué compras una moto, el por qué escribes, el por qué lees, el para qué de otra moto. Los mismo que intentan lograr que sigas sus pasos: Vas a París; subirás a la torre, ¿no?, vas a Londres; comerás fish and chips, ¿no?, vas a Roma; iras a Florencia ¿no?, vas a Praga; iras a Karlovy vari, ¿no?, vas a Escocia; alquilaras un coche ¿no?. Los que intentan que pruebes lo que ellos creen que es la hostia: ¡¡¡¡¡¡que!!!!!! ¿que no habéis visto una peli en 3D?, no me lo puedo creer. Las pelis, ¿las verás en la tv a traves de USB-Movie, ¿no?, ¡¡¡madre mía!!!. Sí, los del gazpacho Alvalle, los del cuello del polo subido... en fin, los típicos, los clásicos, los repetidos.

      A todos ellos les diré que hay todavía un reducido grupo de individuos que piensan por si mismos, sin coacciones, sin condiciones. Sin importarles ni preocuparles qué es lo normal, qué es lo habitual  y si es bueno o no. Simplemente hacen las cosas según les venga en gana, cuando les apetece y lo que les apetece. Gente que se pone lo primero que pilla sin premeditadamente intentar ser o pertenecer a un determinado grupo autómata.

     Los originales. Los que son de verdad. Los que no son copias de nada ni de nadie. Los que van a su bola, a su rumbo. Los que se saltan determinadas tradiciones, osea, los que no son tra-di-cio-na-les, a todos ellos, enhorabuena¡¡.
  
     Pero cuidado ahí fuera hay gente que os señala con el dedo al grito de: ¡¡¡guaaaaahhhhh!!!, como lo hacían los protagonistas de la película: La invasión de los ultracuerpos, una película original, sin 3D, sin usb, pero de ficción, una ciencia que ellos conocen bien, una realidad falsa, fantástica, una copia de la real pero donde se encuentran como un robot en el espacio.  Vamos, como en casa.
    
    
     
    
    
    

miércoles, 24 de agosto de 2011

Nuestros derechos

     Pedir que se respeten nuestros derechos, pero nosotros no hacerlo, es algo normal últimamente y un tópico. Se nos llena la boca con la palabra en cuestión, mola decirlo, nos llena de orgullo y democracia.
     ¡¡Tengo mis derechos¡¡, ¿qué? mola eh, pues es lo que piensan la mayoría de, sobre todo, jóvenes.
     Viene a colación esto, por los altercados del otro día entre manifestantes y policía, y el follón que se ha montado por la, presuntamente, agresión injustificada, a la pácifica Katerina, una indefensa menor de tan solo 16 años, cuyo único error fue, según ella, ir paseando por la calle.
     El vídeo se ha paseado por todos los canales de TV y los medios de Internet, así como por todas las redes sociales (nada, que no me acostumbro a la palabreja).
     Hay dos vídeos del mismo hecho, dos versiones de la misma historia, dos realidades distintas, como distintas son las dos Españas que la comentan, que dan su opinión en base a los dos afluentes de información desde donde llegan las noticias.
     En uno se ve, y se oye, como los antidisturbios se acercan a la pobre Katerina, que aparentemente no ha hecho absolutamente nada, y sin mediar palabra le dan una ostia y seguidamente unos porrazos.
     ¡Dios santo!, que terror, no se puede ni pasear por las calles, piensa uno. Las imágenes además de dejar claro la agresión, la locutora comenta la secuencia tapando con su voz algo relevante, y callandose cuando uno de los policías, al parecer el jefe, dice, -"No, a estos no, a los peregrinos ni tocarlos", ésto lo dice cuando pasan al lado de uno de los grupos de peregrinos que invadian la ciudad en esos momentos, y por los cuales, se habían montado esas manifestaciones. Con esa maniobra por parte de la periodista, es decir, hablar y callar con premeditación, lo que se pretende son dos cosas: Una, que se ódie aún más si cabe a la policía; y dos, que se rechaze por completo a los peregrinos.

     En el segundo video, se ve exactamente lo mismo, ¿entonces?, la diferencia es que dura unos segundos más y nadie habla encima de la grabación. En éste se ve y se OYE, cómo la, ahora no tan inofensiva Katerina, increpa, e insulta de manera clara, desagradable, desafiante y chulesca a los policías que pasaban por ahí, simplemente para mantener el orden de las calles, puesto que, como lo dejan claro los dos vídeos, están juntos los dos grupos: Laicos y peregrinos.
     La policía va por la calle, acera izquierda; mientras por la derecha y valiendose de la cantidad de gente que pasaba por ahí, e intentandose esconder y ocultar su identidad; la menor e inocente  Katerina se dirige a ellos: ¡¡Violentos, que sois unos violentos!!, (pausa), ¡cabrones! no me callo porque tengo mis derechos"
    
     Ahí lo teneis, exige sus derechos, pero desatiende el de los demás, en este caso, el de la policía, y por supuesto desconoce totalmente sus obligaciones; el de respeto a la autoridad, el no manifestarse ilegalmente y mostrarse despectiva y desafiante ante las autoridades.
     Nos vale esto, para atacar otra vez a los policías, nos es válida la confesión de la menor para, una vez más, poner en tela de juicio a los policías y dejar de lado la verdadera razón de la agresión.
     ¿No tiene la policía derechos?, ¿no se le debe respeto?, ¿no hay que acatar las normas que nos imponen, amparadas por la constitución?, ¿debemos convertir las calles en un campo de batalla, e insultar, agredir y menospreciar a los policías de manera impune?, ¿es esa la seguridad que queremos?; que podamos, cuando queramos y venga en gana, insultar y casi agredir a los que están para protegernos. Qué pensamos que tendrían que haber hecho, cómo deberían haber actuado; dejándola marchar sin decir absolutamente nada, dejándose insultar, dejándose humillar delante de gente que también pasaba por allí y nada tenían que ver con unos y con otros, y esperan de la policía seguridad, una seguridad que como se ve en las imágenes, no se da debido a la actitud chulesca, pedante y desafiante que tiene la querida Katerina. Si esto hubiese sido así, es decir, la policía pasa y deja a la joven seguir profiriendo esa cantidad de insultos verbales, cuál sería el siguiente paso, puesto que con la agresión verbal nada conseguían, tal vez la agresión física, y otro día que se volvieran a encontrar policías y manifestantes, cuál sería su actitud, sabiendo que la vez anterior bajaron las manos; sencillo, se los comerían literalmente a sabiendas de que nada iban a hacer y por nada se iban a molestar. Y Madrid se convertiría en una de esas capitales tercermundistas donde la policía es sometida constantemente por la población.
     No estoy diciendo que la poli vaya sacudiendo ostias a diestro y siniestro, pero lo que no se puede permitir es desoír las ordenanzas, no cumplir con la ley y encima sentirnos ofendidos e increpar e insultar  a los que intentan que ésta prevalezca.
     No quiero la violencia de la poli fascista, franquista; pero con lo que sí estoy de acuerdo es con la ostia que se llevo Katerina, esta, totalmente justificada, una ostia que ejecuta el policía, pero que sin duda está reflejada en la ostia que se merece la sociedad, ésta que no quiere nada más que derechos y cero obligaciones, cero deberes.
     Una ostia que en su día le tuvieron que dar sus padres, y que por clemencia, la sociedad tiene que pagar ahora, y en este caso el policía que sólo cumplía con su deber.  

     No santifiquemos a más Katerinas, que lo único que hacen  con su actitud es, sin saberlo, debilitar aún más el estado de derecho.

martes, 23 de agosto de 2011

Los colores

     ¿Qué pasa en Madrid últimamente? Hay un ambiente que te cagas in the night. Los turistas tienen que flipar con la capital Española, parece que estamos todavía celebrando el Mundial.
     A los ya conocidos, nombrados, blogueados y criticados indignados de la Puerta del Sol; los del 15-M, se les suma ahora los peregrinos y sus detractores; los laicos anti papa. Si les añadimos algunos botellones y demás movidas Madrileñas, y a los policías repartiendo ostias, ya tenemos el sarao montao.
     Pero vayamos por partes. No todos son iguales, no todos son lo mismo y por supuesto, no todo vale.
     Vamos a detenernos (siempre hablo en plural, pero estoy solo en esta tarea), en dos de estos: los 15-M y los JMJ. Como a los primeros ya dediqué una entrada y creo que no se merecen otra, saltaré directamente a los JMJ y analizaremos las diferencias entre unos y otros. 
     Por qué ocupando parte de la capital unos son odiados y otros consentidos, por qué los que están a favor de unos se tiran de repente a la calle a enfrentarse a los otros, por qué parte de la población Madrileña es adversa a ambos, qué pasa a la sociedad o a parte de ella que rechaza y no se ve relejada en ninguna de las dos ideas. ¿Son las dos igual de injustas, igual de molestas?, ¿comparten algún valor ético o de otra índole, así como ideas comunes?, entonces por qué se las trata, por parte del pueblo, a las dos de igual manera, como si fueran la lacra, los culpables de la crisis en la que aún seguimos.
     Empecemos. La diferencia es abismal, enorme, notable y si se me permite, que sí se me permite, porque aquí los turnos los reparto yo, es hasta  una ofensa la comparación.
     Los indignados han pasado de ser un grupo que se manifiesta para reclamar algo, a ser lo que realmente son, anarquistas que consideran que la única ley a la que se deben es la suya, la que ellos imperan, y quien no la acate, no son válidos. Ahora el paso que dan es el erigirse justicieros, salvadores. Quieren arreglar el sistema político, social y dan el paso al judicial. Se creen con derecho y el deber de ajusticiar, a repartir justicia, y son ellos los que deciden qué Banco es el que puede ejecutar su carga, su embargo; qué ciudadano es digno de su ayuda y cuándo creen que se deben cumplir con los pagos y los plazos.
     Ahora, los justicieros, creen que la llegada del Papa es nociva para el país, que conlleva muchos gastos inasumibles, y que es algo totalmente prescindible, y deciden que no es momento en que el pontífice deba venir, por lo tanto los superheroes salen a la calle a evitarlo. En ese intento también se llevan por delante a los seguidores del movimiento religioso, e intentan que no se lleve a cabo la reunión, porque ellos una vez más deciden quién viene, quién va, y quién debe okupar sus calles, una okupación a la que ellos sí estan muy acostumbrados.
      En ese intento de hacer por enésima vez justicia, se olvidan de su reciente origen y de sus primarias premisas, y no dudan por, de nuevo, cambiarse el nombre; Los laicos. ¡¡¡Venga coño, iros ya a tomar por culo!!!.
     No saben qué hacer, qué defender, de qué quejarse, a qué carro apuntarse con tal de seguir chupando del bote, y digo bote, porque mientras siguen allí se les sigue dando bombo y alguna ayuda, y de paso siguen sin doblar el lomo una temporada más, que es de lo que se trata.
     Que si reforma electoral; cuando han alardeado toda la vida de que no votaban nunca, que si listas abiertas, que si reparto de bienes, que si rebaja de sueldos políticos. Luego sale un desahuciado, y corriendo se apuntan a ese carro, y reclaman cambios en la banca, en la ley de embargo, y piden más plazos y más facilidades para los pobres desahuciados, dando por hecho, una vez más, que el banco es el malo por hacer cumplir las normas, el contrato que firmaron. Dónde estaban los indignados para asesorar a ese pobre desahuciado cuando fue a firmar la hipoteca, y decirle que a lo mejor, con un sueldo de 1000€ no se podía tener una letra de 700€, dónde estaban cuando ese mismo pobrecillo fardaba de coche pagado con la hipoteca, cómo que no le asesoraron para decirle que a lo mejor era demasiado; que el coche, los muebles y la plasma, podían esperar. Yo se dónde estaban, chupando de uno de esos desahucios y okupando ilegalmente su casa, mientras el banco se la recolocaba a otro. Dónde estaban estos controladores del gasto cuando vino la mujer de Obama y ocasionó también "gastos evitables", pues tirados en algún parque o de fumada en algún polígono.
    
      Ahora los superheroes la toman con los peregrinos, que nada tienen que ver con sus peticiones y protestas. Se convierten en salvajes, en ordas primitivas en defensa de su territorio, su feudo. Nadie, entienden ellos, tiene derecho a manifestar su ideología, creencia, o estado anímico, allí, en su recinto privado, una Puerta del Sol que han conquistado después de muchos años y se niegan a abandonar.
     La policía llega e intenta poner orden, abrir espacio para que unos y otros puedan hacer uso del espacio público que pagamos todos, y en ese intento, los ahora laicos, son agredidos ante la resistencia y negativa, de estos demócratas convencidos, de acatar las normas.Y convierten, también, a la policía en los malos de la película.
     
     Desde nuestra poltrona, casa, oficina; es muy fácil opinar y hacer crítica y mofa de todos estos fenómenos que invaden nuestra ciudad. Los primeros ya han demostrado que no saben dónde van, ni cómo. Han perdido definitivamente el rumbo, y ahora después de tantos días, no quieren irse por la puerta de atrás como si tal cosa, sin haber conseguido nada, es por eso que a la desesperada se suben a cualquier noticia  que acontezca en la capital. Y aunque ellos no lo quieran reconocer, la visita del papa les ha venido de perlas para alimentar su ya desgastada imagen y volver a estar en la portadas de la información diaria. 
     También es sencillo reírnos desde casa, de los miles de jóvenes que creen en algo, estén o no equivocados. 
      Nos venimos quejando de que la juventud no cree en nada, no quiere nada, no tienen ilusiones, no tienen valores, no tienen principios y no quieren sacrificios; y de repente irrumpen en Madrid casi dos millones de estos jóvenes que parecían no existir, y cómo nos lo tomamos, ¿con asombro, expectación, respeto y esperanza? ¡¡Nooooo!! nos empezamos a descojonar de esos ilusos, esos pobres engañados, esos equivocados, esos frikies, esos católicos de mierda. Volvemos a caer en el error de pensar que somos nosotros los que estamos en la verdad absoluta, que somos nosotros los que conocemos el camino recto; todo lo demás es absurdo, tontería, una enorme mentira y perdida de tiempo. Nos mofamos de sus bailes, sus cánticos, sus pasiones, sus expresiones de júbilo, su manifestación de fe. Y nos jactamos en nuestro salón con frases como: "pobres infelices, que ostia se van a dar, qué sabrán estos de la vida". 
     Y ese odio se traslada a la calle y de repente empieza a molestarnos todo, todo lo que esta gente, llena solo de sentimientos sanos, hace. Sus ropas, sus mochilas, sus gorros, las aglomeraciones que provocan, los descuentos que les hacen,  molesta hasta el colorido que dan. Es que solo queremos estar en la completa oscuridad, rodeados de colores grises que predominaban en el centro antes de que ellos llegaran, sólo queremos la tristeza que tienen los ciudadanos del día día, ¿nos molesta de verdad, que un puñado de jóvenes, por primera vez inunden las calles para actos contrarios a la destrucción, el alcohol, la fiesta y otras protestas oscuras, tristes, grises y confusas?.  
     Qué nos hace pensar que ellos están en un error? Seguro que no es al contrario? Tal vez solo haya que mirar sus caras y luego echar un vistazo a las nuestras. ¿cuál demuestra más felicidad?, ¿No es la felicidad, al  fin y al cabo la finalidad del hombre?, ¿no es el objetivo principal y primordial del ser?, entonces, mirando de nuevo unas caras y otras, me pregunto, ¿quién es el realmente equivocado?.
     Ya, ya se que estáis pensando: "la felicidad hay que buscarla de otra manera, no engañados por la iglesia". Sí, pero, cuanto tiempo llevamos, los denominados laicos, buscándola, no será que estamos en el camino equivocado, ellos sin embargo, aún creyendo nosotros que están siendo engañados, la han encontrado. Si no, cómo se explica su comportamiento, cómo se entiende que sean capaces de recorrer, el que menos, miles de kilómetros por una causa, da igual cual sea ésta. ¿Cuándo fue la última vez que nosotros hicimos un sacrificio similar por alguna razón?, ¿cuándo pasamos tanto calor y casi miserias por una causa?. Tal vez en algún viaje de esos soñados y que nos salió mal, un viaje al que fuimos buscando algo de esa felicidad que en el día a día nos falta y que a ellos les sobra, y regalan a borbotones.
     No será que nos dan envidia porque son felices, a su manera, decimos; pero, ¿es qué hay escrito algo sobre la manera perfecta de ser feliz? ¿Hay algún canon que diga cuales son las formas válidas de encontrarla y cuales no?.
     Nosotros, los laicos, tú, yo; nos empeñamos en negar la religión, buscar la verdad en la ciencia, y nos encontramos cada vez más oprimidos y más confusos por tanto avance. Cuando esto ocurre, acudimos desesperados a la filosofía y lo que ésta  nos cuenta no es mucho más clarificador, y nos da más preguntas que respuestas.
     No va siendo hora de reconocer lo evidente. Que el que cree en... da igual: Jesucristo, Dios, la religión o la iglesia; son, no más felices, si no simplemente felices. No va ya siendo hora de, si no reconocerlo, por lo menos respetarlo y decir bien en alto que eso que a nosotros nos produce risa, a ellos les da la felicidad, la misma que nosotros llevamos buscando desde el mismo día en que decidimos y creímos poder buscarla por nuestra cuenta, porque pensábamos que ésta, estaba próxima a lo cotidiano y lejana a lo espiritual. No será que la felicidad simplemente es un estado transitorio meramente existencial  y por consiguiente espiritual. Y si es así, no es normal buscarla en algo puramente espiritual. 
     Definitivamente, viéndoles a ellos me doy cuenta de que vivimos en un error. Creemos que la felicidad es algo que se toca, que se tiene como algo propio, que es el dinero, decimos que somos felices cuando tenemos trabajo, necesario para ganar más dinero. Pero cuántos de nosotros tiene todo esto pero aún así no es feliz. Joder más claro imposible, la felicidad no esta en lo terrenal. Lo más parecido es cuando nos enamoramos, decimos, "Soy feliz, pero no sé por qué", ahí está la verdad, cuando algo nos llena por dentro, sin saber por qué,  ni el qué, ni cuánto. Solamente cuando estamos felices hacemos cualquier cosa por mantenerlo: cantamos, reímos, bailamos, nos vestimos con cualquier cosa con tal de llamar la atención y si se tercia, hacemos miles de kilómetros con tal de estar con la persona amada. ¿Os suena todo esto?. Es lo que hemos estado viviendo toda esta semana, una enorme manifestación y demostración de amor y en consecuencia de FELICIDAD. La hemos tenido en frente, en nuestras narices, y la hemos rechazado y mofado de ella, sabéis por qué, porque no sabíamos lo que era, veíamos algo grande, distinto, desconocido; solo teníamos que dejarnos llevar y unirnos, pero nos daba miedo, miedo el pensar que pudiera estar ahí, tan cerca, donde nos dijeron hace tiempo y no quisimos escuchar, miedo a reconocer el error, a darles la razón, miedo al encontrar de manera casual la felicidad que buscamos desde siglos. Y qué hemos hecho en vez de eso; reírnos, quejarnos, abuchearlos y desear con toda el alma que se marchasen. 


     No digo que la salida sea la iglesia, quién haya entendido esto, que salga del blog y siga viendo Sálvame, lo que digo es que ellos, los maltraidos peregrinos eran felices, daba igual cual fuera su razón, pero lo eran, lo creían y así nos lo han hecho ver. 
     Cada ser tiene unas preferencias y unos gustos, y de esa manera cada cual ha de buscar su felicidad. Cómo convencer a un madridista que el barsa es mejor; a uno del PSOE que la derecha es el futuro; este es el error y la gran virtud de ellos, el saber que todos somos iguales, sin importarles la carcasa que quieras poner a tu alma, que es lo que es el resto, lo que importa es lo que creas y sientas en el fondo, pero desafortunadamente ese es el problema; nosotros no creemos en absolutamente nada, nada más que en nosotros mismos, porque nos creemos superiores, seres supremos capaces, como he dicho antes, de encontrar la felicidad en lo material y no cejamos en nuestro empeño en cambiar de trabajo, de mujer, de vivienda, de ciudad, de coche, de lo que sea con tal de encontrarla, porque sabemos seguro, puesto que somos muy listos, que la felicidad tiene que estar ahí, dónde si no.
     
     Ya podemos descansar tranquilos, ya se han ido los papistas. Ya podemos seguir con lo nuestro, con nuestra auténtica realidad, nuestra verdadera felicidad: nuestro reconfortante trabajo, nuestro formidable piso, nuestro flamante coche, nuestra cuenta bancaria; en fin, vaya, lo que realmente nos hace feliz, un tiempo al menos, pero luego cuando nos acostumbramos, qué nos queda. Ya, seguir buscándola. 
     Yo hoy he ido al centro a buscarla en forma de pantalón de marca, chulísimo, he pasado por Sol y había un centenar de personas gritando y protestando por no sé que, vaya entretenimiento, no deben de ser felices, por la ropa que llevan y por el  tiempo perdido tampoco deben de tener trabajo. Son gente gris, oscura, amargada. Por qué no hacen como yo y se van de compras a rebuscar entre los cajones de rebajas algo de felicidad, algo de esperanza, algo de fe. Porque éstos, en qué creen, por qué se sacrifican, en qué tienen esperanza.
     Éstos, son como yo, yo soy como ellos. Gente testaruda y equivocada que no damos nuestro brazo a torcer, y menos a alguien que piensa distinto a nosotros. Los indignados por creer que la solución pasa por tirarse a la calle a hacerse ver, y yo, por creer que la solución esta en parchear día a día con absurdas medidas consumistas mi falta de felicidad.    
     
    Ya se marchan los últimos, ya va predominando el color rancio. Ya vuelan a sus países los últimos de una generación que creíamos inexistente, con ellos se marcha la última  llama de esperanza, solo nos queda lo poco que nos han dejado, una lección: se puede creer en algo, lleve el nombre que lleve y sin importar la apariencia que tenga, siempre que nos pueda aportar un poco de esa desconocida felicidad.